Mitología egipcia» Dioses egipcios
Amon Según la leyenda, Amon se habría sido creado a sí mismo y luego habría creado al resto de los dioses con el fin de darle vida al mundo. La esposa de Amon era Mout, “la madre”. Ambos tuvieron un hijo llamado Khonsou “el dios la luna”. Entre sus santuarios principales, podemos citar: Karnak, el edificio religioso más grande nunca construido, situado en Tebas, su ciudad santa. Anubis Su nombre quiere decir “chacal “, como leemos en este artículo sobre el alfabeto egipcio, y por ello es representado como un chacal o como un perro negro, a menudo acostado sobre una maqueta de capilla funeraria o sobre un naos, con una venda roja alrededor del cuello y el látigo entre las patas posteriores; En ocasiones también aparece representado bajo una apariencia humana, con una cabeza de perro, sosteniendo en una mano la cruz Ankb y en la otra el cetro. Râ Según la leyenda, se dice que Râ se creó a sí mismo en una flor de loto. No es sino después cuando creó a Shou y Tefnout. Ellos mismos luego dieron origen a las divinidades de la tierra y del cielo, Geb y Nout. Es así, a partir de Râ, que se creía que el mundo fue creado. Horus Es el hijo póstumo de Osiris y de Isis. Cuando Seth mató a su hermano Osiris y le recortó en numerosos pedazos para diseminarlos por todo Egipto, Isis tuvo el coraje de reunir todos los trozos de su marido para resucitarle de los muertos y posteriormente su hijo Horus nació. Más tarde, Horus se vengó de Seth por la muerte de su padre. Además, Horus también quería convertirse en el gobernador de Egipto. En oposición de Seth que representa el mal, Horus encarna el Bien. Durante su combate con Seth, Horus perdió un ojo, que encontró más tarde gracias a Thot. Llamado “Oudjat”, este ojo representa la victoria del bien sobre el mal. Y llevado en forma de amuleto, convertía a su portador en invencible y le aportaba clarividencia. |